disidenciacuba.jpg

En Cuba, cinco disidentes comenzaron una huelga de hambre para exigir la liberación de los presos políticos, cuando el país aún sigue conmocionado tras la muerte del activista Orlando Zapata Tamayo, quien cumplía una condena desde el año 2003 por desorden y desacato a las autoridades. Zapata murió tras estar dos meses y medio en huelga de hambre que llevó adelante como protesta por las pésimas condiciones carcelarias.

Luego de conocerse esta medida adoptada por cuatro presos políticos y un periodista disidente, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) les pidió que desistan de esta drástica medida, ya que esas acciones no tienen ningún efecto en el gobierno del general Raúl Castro. En tanto la oposición cubana sigue sacudida por la muerte de Zapata, cuyo cuerpo fue sepultado en la provincia de Holguín, en medio de una fuerte vigilancia del gobierno, lo que no evitó que otros disidentes comenzaran por separado su huelga de hambre.

A los cuatro presos políticos, se les sumó el periodista independiente cubano Guillermo Fariñas. Este periodista disidente comenzó una «huelga de hambre y sed» en su casa de Santa Clara para denunciar la muerte de Zapata y demandar así la libertad de los presos políticos, que son alrededor de 200 según han dicho las organizaciones de derechos humanos.

El Diario El País citó a Fariñas afirmando que está consciente de que puede morir en cuestión de tres o cuatro días, pero afirmó que estaba dispuesto a ello para «tratar de demostrar al mundo que lo que le pasó a Zapata no fue casual; lo dejaron morir conscientemente».

Via | Aol
Foto | ElPais

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.