La biblioteca central de la Universidad de La Habana se vistió de gala con la inauguración de novedosos espacios que tributarán al proceso de formación y aprendizaje de los estudiantes. El suceso tuvo lugar como ayer 17 de noviembre, Día del Estudiante, como parte de las actividades que este centro de altos estudios desarrollará a propósito de la fecha.

La reparación de la sala de lectura, devuelta a su estado original luego de un proceso de restauración desarrollado por la Oficina del Historiador de la Ciudad, incluyó el desmontaje del falso techo, que enclaustró por más de cuatro décadas los Prometeo, del destacado pintor cubano Domingo Ravenet.

De igual manera, se reinauguró la sala de servicios digitales, ahora con 50 estaciones de trabajo. El espacio, que ha sido un sueño de la comunidad universitaria, estará disponible 12 horas diarias de lunes a viernes y los sábados hasta las 2:00 pm. También se abren dos aulas tecnológicas, destinadas a la formación en cuanto al uso eficiente y efectivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Cursos de plataformas de teleformación, herramientas de desarrollo, administración de redes, seguridad informática y otros similares, prepararán mejor a la comunidad universitaria para que la tecnología presente en estos espacios tenga un mayor impacto en la calidad de la actividad universitaria.

Via | Trabajadores
Foto | Arquitectura Cuba