Las salinas de Brito: santuario de aves y de historia

Las salinas de Brito reciben cada año durante los meses de octubre hasta abril, alrededor de 72 especies de aves migratorias que llegan hasta la Ciénaga de Zapata con fines reproductivos y de alimentación. Esto ha convertido a este lugar en un santuario para las aves, siendo un insólito espectáculo que se puede observar en las salinas de Brito.

Para llegar a este lugar la marcha es un tanto dificultosa desde Playa Larga, avanzando por un camino angosto de casi 18 km, que se encuentra rodeado de árboles y vegetación distintiva de los manglares. Aproximadamente a la mitad del viaje es cuando se empiezan a avistar las primeras aves.

Desde los miradores que hay en el lugar se pueden apreciar a ambos lados del camino los espléndidos y multicolores plumajes de las aves. Las salinas de Brito son actualmente un importante refugio de aves que emigran desde América del Norte para pasar la etapa invernal en territorio cubano.

La Ciénaga de Zapata es considerada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera y Sitio RAMSAR, siendo el mayor y más importante humedal del Caribe insular y un gran reservorio natural poseedor de ecosistemas frágiles. En Cuba existen tres corredores migratorios de aves y el más importante es el que enlaza la región del río Misisipi, en el sur estadounidense, luego Cuba y América del Sur.

En este lugar apartado aún existen restos de la vivienda de José Brito, y algunos de los muros de las pocetas de depósito de la sal, junto con los vestigios de una pequeña pista de aterrizaje y un rústico embarcadero, que son parte de la historia de la explotación de la sal realizada en este lugar que se remonta a la época colonial.

Via | Juventud Rebelde
Foto | Juventud Rebelde

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.