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Según una investigación realizada sobre los accidentes de tránsito que ha dado a conocer la prensa, se pudo saber que el 42 % de los 2.312 conductores cubanos de vehículos que han fallecido en los últimos cinco años a causa de estos accidentes, se encontraban en el momento del siniestro, bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Y de esa cifra unas 903 personas estaban en estado de embriaguez, dando los análisis, un gramo por litro (g/l) o más en la sangre, y la cuarta parte de los mismos tenía cantidades por encima del doble de dicho dato.

Se realizó un análisis a 11.410 choferes vivos, tanto por muestreo como por estar involucrados en accidentes, y esto demostró que un 41 % estaba conduciendo sus vehículos después de haber estado bebiendo según indican en el diario oficial Granma. Según el anteproyecto de Ley del Código de Vialidad y Tránsito, que está siendo discutido en la actualidad, se propone la medida de no permitir circular en vehículos de uso personal con niveles de alcohol por encima de 0,4 g/l en la sangre.

En tanto para los conductores de vehículos estatales ese número debe estar en cero. Esta iniciativa está prevista que se la lleve a discusión en las próximas sesiones de la Asamblea Nacional y a juicio del doctor Ricardo González, que es un especialista en tratamiento de adicciones, el alcohol está calificado como una droga blanda, pero que se puede tomar por dura, al ver los efectos de transformación de la conducta humana que hay en muchos casos por su consumo excesivo. Hay una campaña preventiva que dice: “si bebe, no maneje; si maneja, no beba” y que todos tendrían que aplicarlo.

Via | JuventudRebelde
Foto | ElEconomista

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