El Hotel Nacional de Cuba cumple hoy 80 años de su apertura con una huella muy fuerte para el turismo de esta nación a partir de historias, arte y huéspedes distinguidos. Insignia de la hotelería de la isla, tiene muchos premios, pero el valor más relevante está en los acontecimientos de los que fue testigo, incluso hasta de una reunión de mafiosos estadounidenses reseñada en el famoso filme El Padrino.

Encuentros de políticos, artistas, músicos, y figuras como el célebre primer ministro británico Winston Churchill, se alojaron en sus habitaciones. Símbolo de las hospederías cubanas y operado por el grupo hotelero Gran Caribe, en el Cinco Estrellas la poesía marca hitos, andares iniciados el 30 de diciembre de 1930.

Desde la instalación aparece una vista maravillosa y privilegiada de La Habana: se observa al océano Atlántico en su mayor intensidad, y la vista del Castillo de los Tres Reyes del Morro, una verdadera postal turística de La Habana y Cuba. El muro del Malecón habanero, repleto de transeúntes, los edificios, coherentes en su arquitectura ecléctica, completan el paisaje que bien puede significar símbolo de toda la isla.

El Hotel Nacional de Cuba contó con los planos de Mckim Mead and White Architetects de Nueva York y su construcción la llevó a efecto Purdy Henderson Company, que garantizó la apertura. Su linaje está ratificado por huéspedes como Johnny Weismuller, Ava Gadner, Buster Keaton, Errol Flyn, Frank Sinatra y otras estrellas.

Con sus 457 habitaciones, la mayoría con vista al mar (de ellas 16 suites y una presidencial), el hotel además es eje de las más importantes reuniones del país, de turismo u otras esferas.
Lo que más vale y brilla de todos los tiempos pasa por esta instalación con estructura en H y de estilo ecléctico en su arquitectura.

Via | Cuba Debate
Foto | Cuba Debate