El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha reforzado las restricciones para viajar a la isla y anunció que la violación de dichas restricciones podrá será castigada con multas que pueden llegar a los 65 mil dólares y hasta la suspensión de licencias, entre otras acciones. El gobierno de Barack Obama ya había advertido en el mes de marzo que se tomarían represalias ante cualquier intento por hacer turismo sin respetar la política establecida por su gobierno.

Esta amonestación de Estados Unidos estuvo dirigida a los anuncios que sugieren la opción de que los viajeros podrían tener tiempo libre en la Isla para realizar diferentes actividades por fuera del programa educacional. Eso es una impresión incorrecta y puede ser castigada con la suspensión de licencia, anunció la Oficina de Control de Activos Extranjeros.

La reciente actualización en las prohibiciones de viajes a la isla, que parece que nunca va a terminar, se aplica solamente a los ciudadanos estadounidenses que no tienen vínculos familiares con cubanos, y desde ahora todos los que soliciten las licencias deben explicar y dar un motivo de para qué necesitan reunirse con altos funcionarios en la isla.

“Un requisito es que cada viajero debe tener un itinerario completo de las actividades de intercambio educativo. La publicidad que parece desviarse de ese requerimiento pudiera ser objeto de verificación”, advirtió el comunicado federal. También se enfatizó que la Oficina de Control “no autorizará transacciones relacionadas con actividades que están principalmente orientadas al turismo”.

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