A pesar de las lluvias, presentes durante horario vespertino desde el pasado 21 de julio, los carnavales de esta ciudad continúan como emblema de la cultura popular tradicional en Cuba. Un sismo perceptible de 3,5 grados en la escala de Richter se sumó, a las 09:11 hora local, a la sacudida que ya de por sí representan estas fiestas, de amplia participación popular de lugareños y visitantes, en especial extranjeros que acuden atraídos por su sello auténtico y raigal.

Aunque el evento telúrico sólo se sintió en algunos barrios de la urbe, vecinos de poblados como el del Cobre, a unos 20 kilómetros del centro de esta ciudad, comentan sobre el suceso a los no enterados, quienes se disponen de todas formas a disfrutar de una jornada más de su fiesta mayor.

Los desfiles del carnaval infantil, por la Avenida Victoriano Garzón, han sido uno de los atractivos principales y anticipo del de adultos, que cada noche ve pasar frente a un jurado a congas, paseos y comparsas, la mayoría de ellos, portadores de la cultura popular tradicional. La celebración de los 496 años de la villa es razón para el jolgorio, que se disfruta este lunes como preámbulo del medio milenio, en el 2015, cuando la fecha será motivo para mayores niveles de bienestar de sus hombres y mujeres.

Hasta el próximo día 27 se extenderán estos carnavales, cuyos orígenes se remontan a las licencias concedidas por los amos a sus esclavos cuatro siglos atrás y convertidos con los años en expresión de la espiritualidad de los pueblos y reservorio de sus raíces musicales y danzarias.

Via | Cmhw
Foto | Cuba Debate